Geiner Alvarado y su abogada, Rosa Bartra, ante la Comisión de Fiscalización. (Foto: Anthony Niño de Guzmán / @photo.gec)
Geiner Alvarado y su abogada, Rosa Bartra, ante la Comisión de Fiscalización. (Foto: Anthony Niño de Guzmán / @photo.gec)

Alguien escribió que “un buen abogado te hace creer en la verdad, pero un abogado excelente te hace creer en la mentira”. Se nos viene a la memoria esta frase luego de ver a la excongresista fujimorista Rosa Bartra sentada como defensora de Geiner Alvarado, el exministro de Pedro Castillo, durante su citación en la Comisión de Fiscalización del Congreso. Sin pretender calificar sus cualidades de jurisconsulta, sí es válido decir que Bartra debió dejar que Alvarado responda las preguntas del grupo congresal y no llevarlo al “me acojo al derecho de guardar silencio”. ¿Está tratando de defenderlo con la verdad o quiere que navegue en la mentira? Lo decimos porque hay fundadas sospechas de delitos de corrupción en la ejecución de los proyectos de inversión financiados por las municipalidades de Anguía, Chachapoyas y Chadín, conocido como el “Caso Anguía”. No vaya a ser que pase a ser “la abogada del diablo”.