Es de esperarse que ante la anunciada llegada del fenómeno El Niño, el gobierno de la presidenta Dina Boluarte no solo esté atento a las obras que son necesarias para evitar que los daños por las lluvias y desbordes sean mayores, sino también para apoyar a los trabajadores de los sectores que resultarán afectados como son especialmente la pesca y el agro. Ya en el pasado hemos visto el drama que se ha tenido que vivir debido a que las alteraciones climáticas alteran la presencia de especies en el mar, mientras que en el campo, las elevadas temperaturas o los desbordes que caen sobre las tierras de cultivo, hacen que las pérdidas globales sean millonarias, lo que afecta principalmente a pescadores artesanales, pequeños agricultores y a la economía que gira en torno a ellos. No es la primera vez que ocurre un evento climático de esta naturaleza, por lo que es de esperarse que el gobierno esté tomando las medidas necesarias.