Si la Policía Nacional y el sistema de justicia no trabajan con firmeza para detener el accionar de los delincuentes venezolanos que se han adueñado de algunas zonas de La Victoria y El Agustino para cobrar cupos a comerciantes y emprendedores bajo amenaza de muerte, no sería extraño que dentro de poco los ciudadanos de a pie se encuentren en medio de una guerra entre hampones extranjeros y peruanos hartos de ser víctimas de estos delincuentes que habría que ver cómo han entrado al país. Acá no se trata de xenofobia, sino de un real hartazgo de ver a criminales de otros países que han entrado a nuestro suelo a imponer sus “leyes” para llevarse el dinero de quienes la sudan para llevar un dinerito a su casa. Una banda sería “Los gallegos”, que han lanzado unos videos. Lo ideal sería que la autoridad actúe y ponga tras las rejas a estos indeseables que por ahora no dan la cara, pero ¿será eso posible? Mientras tanto, ¿qué hacemos? ¿Conseguir chalecos y cascos antibalas para salir a la calle?