A estos tesoros del mar deberíamos prestarles más atención. El estudio del potencial de las algas en relación con el cáncer está en curso y todavía se necesita profundizar más para comprender completamente sus efectos. Sin embargo, algunos estudios han explorado ciertos compuestos presentes en las algas y su posible actividad anticancerígena. A continuación, te menciono algunos de ellos.
Propiedades antioxidantes. Las algas contienen una variedad de compuestos antioxidantes, como los carotenoides, los flavonoides y las vitaminas C y E. Estos pueden ayudar a neutralizar los radicales libres y reducir el estrés oxidativo, lo que puede contribuir a la prevención del cáncer.
Actividad antitumoral. Algunas investigaciones han sugerido que ciertos compuestos presentes en las algas, como los polisacáridos y los péptidos bioactivos, pueden tener propiedades antitumorales porque han mostrado actividad inhibidora sobre el crecimiento de células cancerosas.
Acción inmunomoduladora. Se ha observado que ciertas algas, como la espirulina, tienen efectos estimulantes sobre el sistema inmunológico. Un sistema inmunológico fuerte es crucial para la prevención y el control del cáncer, ya que puede ayudar a reconocer y destruir células cancerosas.
Efecto protector contra carcinógenos, Algunas investigaciones han sugerido que ciertas algas pueden tener propiedades protectoras contra carcinógenos, sustancias que pueden causar cáncer y reducir su impacto negativo.
Consulta profesional médico o un dietista registrado para obtener orientación personalizada y asegurarte de que se adapte a tus necesidades y circunstancias individuales.
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