Por: Sara Abu Sabbah
Todo paciente con diabetes sabe que su objetivo es mantener los niveles de glucosa en rangos normales, no hacerlo pone en riesgo su calidad de vida y mucho más ahora en tiempos de Covid-19. Por eso, no se deben relajar los cuidados ni en Navidad.
Si bien los niveles de azúcar en la sangre suben rápidamente cuando se consumen kekes, galletas, tortas o panetón, el hecho de reemplazar el azúcar por edulcorante no es suficiente por una sencilla razón: siguen conteniendo harina muy refinada que también eleva la glucosa en sangre.
Cuando busquemos opciones para diabéticos, además de no contener azúcar, es mejor que tengan poca o nada de harina y, de tenerla, que sea poco procesada. Si ofrecemos un panqueque sin azúcar, no es lo mismo hacerlo con hojuelas de avena que con harina trigo. La avena, al estar entera, tarda más en llegar a la sangre.
De la misma manera, si bien un paciente con diabetes controlada puede comer fruta, no es lo mismo comerla entera que en jugo. Igual la papa o el camote enteros, pueden darse a un diabético, mientras que en puré eleva muy rápido la glucosa en sangre.