Los estudios demuestran que el uso del horno microondas no altera el valor nutricional de los alimentos ni genera daños a la salud. Sin embargo, hay cuidados que se deben tener en cuenta.
1. Asegúrate que, al calentar o cocinar, la acción del microondas llegue hasta el centro. Tomará mas tiempo, pero calentará mejor al interior.
2. Procura que el alimento esté distribuido de manera pareja en el recipiente y agrega agua para evitar la resequedad, sobre todo si son almidones.
3. Evita que el material plástico con el que cubras el alimento dentro del microondas entren en contacto con la comida.
4. Cuando requieras varios minutos de uso continuo, es conveniente remover el alimento para lograr una cocción o calentamiento parejos.
5. Procura no colocar piezas gruesas. Los huesos y la densidad de la carne no permiten una cocción homogénea. Si el centro no está cocido pueden proliferar bacterias.
6. Estar alertas al calentar leche o papillas del bebe, debido a que la temperatura alcanzada puede resultar ser mayor a la perceptible y provocar quemaduras en el infante.
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