Cargados de ilusión
Cargados de ilusión

Al mismo estilo de la película “Hombres de negro”, la delegación peruana salió, al promediar las 8:20 a.m., del hotel Costa del Sol vistiendo un impecable terno negro, camisa blanca y zapatos y corbata negra. Tanto los pupilos de Ricardo Gareca como su comando técnico se dirigieron hacia la sala de embarque de una manera elegante y prolija. El primero en cruzar el umbral del Jorge Chávez fue el estratega argentino, quien con unas gafas negras intentaba disimular sus expresiones. Luego el grueso de futbolistas, uno por uno, comenzaron a desfilar por los accesos del aeropuerto internacional esquivando la arremetida de la hinchada bicolor. La salida de la “blanquirroja” no pasó desapercibida, ya que decenas de hinchas comenzaron a aplaudir y a vociferar buenas vibras: “Vamos, Perú cara...”, “Tenemos que realizar un buen torneo”, fueron algunas de las frases que los aficionados peruanos lanzaron mientras los futbolistas nacionales pasaban por sus lados. Los jugadores, por su parte, coincidían en que viajaban con muchas ganas de hacer un buen torneo.