Antes de entrar al campo sabíamos quién era el favorito. Por historia, su localía, porque es el vigente campeón y por todas las estrellas que tiene en su plantel. Con todo ello en contra, la selección peruana salió dispuesta a dar el golpe en el estadio Nilton Santos de Río. Eso sí, esta vez David no pudo imponerse a Goliat.
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El primer tiempo tuvo a un equipo nacional esperando los ataques del “Scratch”. De hecho, Ricardo Gareca cambió de sistema y apostó por cinco hombres en el fondo con Christian Ramos, Anderson Santamaria y Alexander Callens en la zaga; además de Aldo Corzo y Miguel Trauco en las bandas.
En el ataque tuvimos al gladiador, Gianluca Lapadula, jugando con una máscara y luchando contra la defensa brasileña. Detrás suyo quedó Christian Cueva.
Así vimos a Neymar, Lucas Paqueta y otras figuras de la selección brasileña acercarse al área de Pedro Gallese. Es más, poco a poco la imagen del “Pulpo” fue creciendo. La más clara fue una doble atajada en la que primero le quitó el grito de gol a “Ney” y luego evitó que Richarlison marque.
Hasta ahí comenzábamos a pensar que la suerte podía estar de nuestro lado. Todo cambió a los 35′, cuando Paqueta abrió el marcador. Una mala salida de Ramos encontró a la defensa mal parada, Neymar entró con facilidad, se llevó a Callens y habilitó a su compañero, quien no perdonó. Así acabó la primera mitad.
Las lágrimas de Lapadula
Con el marcador en contra, la selección peruana quedó obligada a cambiar su idea de juego. Por eso, Gareca dispuso dos cambios para la segunda mitad. Marcos López entró por Trauco y Raziel García ingresó en lugar de la “Sombra” Ramos.
Con estas variantes, Perú pasó a jugar con cuatro al fondo. En ataque, el volante de Cienciano acompañó a Cueva buscando tener mayores opciones de gol.
La figura de Lapadula comenzó a crecer. De hecho, “Lapagol” tuvo la primera clara de la bicolor en la primera mitad. El atacante entró por derecha y sacó un remate que muchos vieron adentro del arco, pero, a puro reflejo, Ederson bloqueó el disparo.
El delantero ítalo-peruano demostró que es un verdadero gladiador, pues en un momento del partido se sintió y pensamos hasta en un posible cambio, pero se puso de pie y siguió jugando.
Además, hay que destacar el ingreso de García, quien fue atrevido y generó muchos problemas en ataque, con buenas sociedades. Y hasta tuvo una opción clara de gol cuando con un zapatazo puso en aprietos a Ederson.
La siguiente variante fue el ingreso de Jhilmar Lora por Corzo para tener más llegadas por la banda derecha y el lateral de 20 no desentonó. Perú siguió en lo suyo, atacante y atacando, cuando en una pelota parada, un cabezazo de Alexander Callens asustó a la “Canarinha”.
Sin embargo, el marcador no se movió y ahora solo queda pensar en el partido por el tercer lugar. ¡Vamos, Perú!