Dirigentes, hinchas y religiosos simpatizantes del tradicional club brasileño Fluminense realizaron ayer una misa a los pies de la famosa estatua del Cristo Redentor, en Río de Janeiro, para pedir un milagro que les salve del descenso este año.
Portando banderas, camisetas y otras enseñas tricolores, consejeros e hinchas subieron el cerro Corcovado para asistir a una misa celebrada por dos sacerdotes simpatizantes del Flu, para pedir a Dios que evite el descenso a la Serie B (segunda división).