Le prendieron velas, lo nombraron santo y le pidieron que fuera presidente. El argentino Marcelo Bielsa contó con un apoyo incondicional de los hinchas chilenos y les regaló la clasificación al Mundial de Sudáfrica-2010.
La propia presidenta de Chile, Michelle Bachelet, saludó ayer a su selección que retornó a Santiago tras vencer a Colombia por 4-2 sellando su clasificación al Mundial. Recibió la camiseta del capitán, el arquero Claudio Bravo.
Vine a agradecer lo que todos los chilenos y chilenas están sintiendo, la celebración recién está comenzando, dijo la mandataria.
Bielsa logró armar un equipo que deslumbró por no renunciar nunca a la ofensiva y pararse por primera vez de igual a igual frente a Brasil o Argentina.
Fue en agosto de 2007 cuando Bielsa tomó el control de la Roja con un sueldo anual de 1,5 millones de dólares. Gracias a él Chile vuelve a un Mundial desde Francia-1998.
Chile obtuvo triunfos históricos como el 2-0 ante Paraguay, en Asunción; el 3-1 ante Perú en Lima y el 4-2 ante Colombia en Medellín.
No me quieras porque gané, necesito que me quieras para ganar en el Mundial, dijo resoluto Bielsa al retornar a Santiago, mientras los hinchas lo idolatraban.