Paolo Guerrero: Seguiré peleando y doy la vida por mi Perú
Paolo Guerrero: Seguiré peleando y doy la vida por mi Perú

Una vez más,  nos invita a soñar con tiempos mejores en la selección y, aunque ante Ecuador no se hizo presente en el marcador, su aporte y entrega fueron determinantes para que 30 millones de peruanos recuperen la fe y vuelvan a creer en la blanquirroja.

El “Depredador” Paolo Guerrero no arrugó ante la pierna fuerte de los rivales y, a pesar de que a su lado tuvo a dos cancerberos como los zagueros Gabriel Achilier y la estrella del Manchester United, Antonio Valencia, el goleador de la selección jaló marca, se proyectó con criterio y ganó en el cuerpo a cuerpo ante los ecuatorianos.

Muchos creen incluso que el abrazo y el breve diálogo que minutos antes del partido sostuvo con el presidente Pedro Pablo Kuczynski lo llenaron de energía y optimismo para el choque con el equipo “tricolor”. Ahora, los fanáticos de la selección dicen que el bailecito que dio PPK en el encuentro con los jugadores dio suerte al equipo de todos.

Noble de corazón. Y al final del partido, un tierno gestó pintó de cuerpo entero la nobleza del astro del Flamengo. Cuando el delantero declaraba a la prensa en el medio del campo, un niño se acercó para pedirle su camiseta.

Paolo Guerrero no dudó un instante en sacarse la prenda, mientras el pequeño daba saltitos de alegría para luego recibir el polo de su ídolo y correr raudo a la tribuna, a fin de compartir su felicidad a los cuatro vientos.

Su razón. A la vez, el atacante buscaba con la mirada a su amada Alondra, quien desde la tribuna de occidente alentaba al amor de su vida y movía los brazos para llamar la atención del hombre al que un día se unirá para formar una familia.

La presencia de Alondra fue el principal aliciente de Paolo Guerrero, quien en el campo del Estadio Nacional dedicaba cada pase al ser que lo acompaña en los buenos y malos momentos. Y mientras él corría tras el balón y escapaba de la férrea marca de los ecuatorianos, el corazón de Alondra se agitaba con la esperanza de que el dueño de sus días convirtiera la incertidumbre en interminable felicidad.

Cuando el triunfo estaba consumado y el árbitro Rondón dio por terminado el encuentro, Paolo Guerrero se confundió en un eterno y sincero abrazo con los más jóvenes del equipo. Cueva, Ruidíaz, Benavente, Tapia, Trauco y Araujo, quienes hace unos años soñaban con jugar al lado del astro y hoy comparten con él los entrenamientos y los triunfos, festejaban el gran resultado.

Malestar. Sin embargo, no todo era alegría en el rostro del buen Paolo, debido a que durante la semana una infausta noticia había inquietado sus momentos de paz, antes del trascendental choque con Ecuador.

Una cuenta falsa de Instagram, que tenía el nombre de Guerrero, anunciaba que el “Depredador” se retiraba del equipo si es que perdía frente a Ecuador. “Me acaban de contar que vienen diciendo por ahí que contra Ecuador era mi último partido con la selección y eso me parece de muy mala leche. Hay que averiguar de dónde sale toda esa información. Eso no se hace. De mi boca no salió que este iba a ser mi último encuentro. Algunas personas me dicen que esas declaraciones son de Instagram, pero yo no manejo Instagram. Hay que denunciar esta cuenta que se hace pasar por mí. Hace un tiempo tuve una cuenta, pero después la cerré”, expresó el “Depredador”.

“Seguiré peleando”. Luego, cuando había liberado el malestar que lo embargaba, aclaró que pensaba defender a la blanquirroja hasta que el cuerpo se lo permita. “Yo voy a jugar al fútbol hasta que el cuerpo me deje jugar y mis piernas puedan correr a nivel de las eliminatorias. Tampoco quiero pasar vergüenza, me iré cuando vea que el físico ya no responde. Seguiré peleando. Yo doy la vida por mi Perú”, aseguró Paolo Guerrero. 

Desde otra zona del Estadio Nacional, Petronila Gonzales, doña Peta, la abnegada madre de Paolo Guerrero, fue testigo del juego fuerte que los rivales impusieron para intentar anular a nuestro artillero. “He sufrido bastante por mi hijo. Creo que ni yo le he pegado tanto a Paolo como le han pegado en este partido. Uno se puede imaginar lo que yo le decía a Mina, que le paraba pegando a mi hijo. No lo puedo explicar. Lo positivo es que ahora estamos celebrando”, confesó doña Peta, la mujer que inculcó entrega y patriotismo a Paolo Guerrero desde que era un niño.

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