En la actualidad, la industria de la cosmética sigue evolucionando para contribuir a la protección del medio ambiente y al desarrollo de la sociedad, del mismo modo que los consumidores buscan informarse y tomar decisiones más conscientes a la hora de elegir un artículo de belleza. De hecho, según una encuesta realizada en América Latina durante el 2022, más de la mitad de los consumidores de la región están dispuestos a pagar montos adicionales del costo base del producto mientras sea sostenible.
Para Elsa Grandez, jefa de Sostenibilidad y Comunicación Externa de Belcorp, el consumidor actual está más comprometido con el cuidado del planeta y las prácticas responsables, por ello sus preferencias de consumo son más sostenibles. “Es una responsabilidad de las marcas de la industria no solo adaptarse a las necesidades del consumidor, sino también establecer un compromiso genuino para la preservación del medio ambiente y el desarrollo social. Hoy desde el modelo del negocio, los procesos de producción, los productos y las buenas prácticas en toda la cadena de suministro, se tiene la oportunidad de contribuir con la sociedad y con el cuidado del planeta”, señala.
Asimismo, indica que, frente a ello, diversas compañías del mundo de la cosmética han puesto en marcha distintas iniciativas, como la promoción del reciclaje, las prácticas responsables de manufactura o la erradicación de la experimentación en animales. “Más allá de una moda, es un compromiso con el cuidado del medio ambiente y en general, con los territorios en donde operan. Es importante que la industria siga tomando acciones para consolidar estos avances”.
En ese contexto, la vocera de Belcorp, en el marco del Día Internacional de la Belleza, que se conmemora cada 09 de septiembre, brinda recomendaciones de cómo identificar si una marca de la industria cosmética y sus productos contribuyen al cuidado del medio ambiente y al desarrollo de la sociedad:
- Son libres de crueldad animal. Cada vez más compañías son reconocidas por organizaciones internacionales de gran prestigio como Cruelty Free International, que se encarga de gestionar procesos de aprobación con base en criterios exigentes para ayudar a poner fin a las pruebas con animales en el mundo. De hecho, existen más de 2,000 empresas en todo el mundo que están aprobadas por el Programa Leaping Bunny, lo cual demuestra que están comprometidas con la eliminación de las pruebas en animales. Por ejemplo, las marcas ésika, L’BEL y Cyzone cuentan con la aprobación de este programa, el cual refuerza su compromiso con el respeto a la vida animal. Además, para garantizar la seguridad de sus productos, estas marcas hacen uso de diversas metodologías alternativas muy eficaces, como las pruebas in vitro, cuyos estudios se realizan de manera controlada en el laboratorio, con células o cultivos de tejidos que se asemejan a la piel humana.
- Impulsan el reciclaje y aprovechamiento. Otra de las buenas prácticas lideradas por diversas marcas del sector es el uso de envases hechos con materiales reciclados o que podrían ser reciclados luego de su vida útil. Además, la formación de alianzas entre empresas para unir fuerzas y aprovechar los envases y empaques de la industria. De esta manera, los residuos se vuelven a introducir al ciclo productivo, bajo un enfoque de economía circular, que contribuye a la disminución de la huella de carbono.
- Cuentan con políticas responsables de gestión ambiental. Gran parte de la industria ha implementado estrategias de sostenibilidad que consideran el componente ambiental como un elemento fundamental del desarrollo sostenible. De esta manera, impulsan acciones como el uso de energías renovables, el ahorro del agua, el aprovechamiento de los residuos de la producción, entre otros, para minimizar el impacto en el planeta.
- Generan impactos sociales positivos: Muchas compañías buscan contribuir activamente con los desafíos sociales de los países donde están presentes. De esta forma, a través de su modelo de negocio o estrategias de inversión social, se comprometen con metas sociales relevantes como la equidad de género, la educación, el fin de la pobreza, entre otros. De esta forma, se genera valor compartido tanto para la sociedad como para la empresa.
Para finalizar, la vocera indica que es fundamental que las compañías del sector continúen impulsando iniciativas para preservar los ecosistemas y generar beneficios para la sociedad. Además, enfatiza en el rol de los consumidores al elegir artículos de belleza responsables. “Por nuestro lado, seguiremos trabajando para construir un futuro lleno de posibilidades para todos. Estamos comprometidos con la protección del planeta y el desarrollo de la región, por lo cual buscamos innovar en nuestras prácticas para seguir generando impactos positivos en nuestro entorno”, agrega.