Sergio Luis Toro Tejeira, de 18 años, ingresó a la carrera de Medicina Humana en el primer puesto del cómputo general en el reciente examen de admisión de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), en la modalidad de primeros puestos. Foto: Difusión.
Sergio Luis Toro Tejeira, de 18 años, ingresó a la carrera de Medicina Humana en el primer puesto del cómputo general en el reciente examen de admisión de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), en la modalidad de primeros puestos. Foto: Difusión.

Sergio Luis Toro Tejeira, de 18 años, soñaba con ser abogado, para ello se preparaba para postular a la carrera de Derecho, pues en el colegio su fuerte siempre fueron los cursos de letras. Sin embargo, las complicaciones que se presentaron en su salud y en la de algunos de sus familiares, le permitieron descubrir su vocación: la medicina.

Nace un médico

“Mi vocación inició hace mucho tiempo por la pérdida de mi hermana mayor a causa del cáncer; sin embargo, no fui consciente de eso hasta que sufrí una fuerte caída y me detectaron reumatismo infantil. Ahí pude ver el sufrimiento de mi madre”, comenta Sergio.

Durante la pandemia, mientras llevaba clases virtuales, sus problemas de salud se agravaron. Con un antecedente de reumatismo infantil y una reciente lesión en la cadera, el joven estudiante tuvo diversas visitas al doctor que lo fueron inclinando al campo de la medicina.

Fue así como Sergio, tras sus constantes visitas al hospital, se vio envuelto en un entorno médico. “Era el único paciente joven y las personas mayores me comentaban sus casos, sus penurias y su dolor, me molestaba bastante saber que tienen que pasar todos esos tratamientos para poder caminar sin sentir algún tipo de malestar”, manifestó.

Tiene, además, un abuelo de 80 años que padece Alzheimer y recientemente ha sido diagnosticado con neumonía, lo cual agravó su estado de salud general. La familia decidió atenderlo en casa, con ayuda de personal médico. Las enfermeras le enseñaron a suministrar por vía intravenosa los medicamentos. Pronto, también aprendió a usar el tensiómetro y el termómetro digital.

Todas estas experiencias lo fueron acercando a la teoría y práctica médicas, y con ello el descubrimiento de su verdadera vocación.

Gracias a su esfuerzo y dedicación, Sergio se formará como médico en la UPCH, una de las más reconocidas universidades del país. Foto: Difusión.
Gracias a su esfuerzo y dedicación, Sergio se formará como médico en la UPCH, una de las más reconocidas universidades del país. Foto: Difusión.

Preparación académica

Decidido a convertirse en médico, Sergio tuvo que darle un giro a su preparación académica, pues tenía que estudiar cursos como biología, química y física, siendo esta última su debilidad. Sin embargo, eso no resultó ser un obstáculo en su camino a la universidad. Él agradece a su Colegio Saco Oliveros porque no tuvo la necesidad de ir a una academia, ya que conocía los temas y los fue reforzando en su casa con libros y videos que podía encontrar en internet.

Los resultados no se hicieron esperar. Ingresó a la carrera de Medicina Humana en el primer puesto del cómputo general en el reciente examen de admisión de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), en la modalidad de primeros puestos.

Gracias a su esfuerzo y dedicación, Sergio se formará como médico en la UPCH, una de las más reconocidas universidades del país. Su meta es convertirse en un profesional altamente capacitado para darle a las personas una mejor calidad de vida.