El Congreso bicameral aprobó la ampliación de un plan de indulto por "razones humanitarias" que podría alcanzar a unos dos mil reos, en coincidencia con la llegada este miércoles del papa Francisco a Bolivia.
"Esta aprobación amplía su aplicabilidad con el fin de que las personas privadas de libertad puedan enfrentar los problemas de retardación de justicia y hacinamiento en los centros penitenciarios", dijo un comunicado de la Asamblea Legislativa, de mayoría oficialista.
La ampliación de la medida, que se aplica desde hace un año y que fue solicitada por el presidente Evo Morales, alcanza "a mujeres embarazadas de 24 semanas o más (..), a personas con grado de discapacidad grave o muy grave, y a personas que sufran alguna enfermedad terminal".
Este beneficio abarca también a algunos casos ligados a asuntos menores de narcotráfico, salvo en caso de reincidencia.
A pesar de la solicitud de la oposición, el decreto de amnistía e indulto no contempla casos por lo que el gobierno considera delito de terrorismo, que alude a personas procesadas por supuestas intenciones separatistas en 2009. Parte de esta célula -que además supuestamente planificó un atentado contra Morales- fue abatida a tiros en un hotel de Santa Cruz.
En junio pasado, la cárcel de Palmasola, la más hacinada y peligrosa de Bolivia, comenzó a ser descongestionada en ocasión de la llegada del papa al país.
Las cárceles bolivianas sufren un grave hacinamiento y son, según la OEA, las segundas más sobrepobladas de Latinoamérica, después de las de El Salvador.