ONU tiembla ante Israel y no condena a heridos en Israel porque rezaban
ONU tiembla ante Israel y no condena a heridos en Israel porque rezaban

El coordinador especial de la ONU para el proceso de paz en Oriente Medio, Nickolay Mladenov, mostró hoy su preocupación ante los incidentes registrados hoy en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, donde la Policía israelí irrumpió contra decenas de palestinos dejando más de 100 heridos.
"Estoy especialmente preocupado por las provocaciones y la violencia de hoy en las proximidades de los sitios sagrados de la Ciudad Vieja de Jerusalén", aseguró el diplomático en una nota divulgada por su oficina, en la que urgía a los visitantes y creyentes a mostrar "contención" y "respeto" por el lugar.
Los hechos se produjeron a primera hora de la mañana, horas antes del comienzo del año nuevo judío (Rosh Hashaná), cuando decenas de policías israelíes entraron en el recinto que acoge la Cúpula de la Roca y la Mezquita de Al Aqsa, tercer sitio en la jerarquía del islám y primero para el judaísmo.
Las fuerzas de seguridad israelíes tiraron abajo la puerta principal del santuario musulmán y se hicieron con el control de la zona en medio de un intercambio de piedras y gases lacrimógenos que ocasionaron la mayoría de las atenciones médicas registradas.
"Los líderes políticos y religiosos tienen la responsabilidad de actuar contra extremistas que socavan el Estado de derecho. Animo a todos a mantenerse firmes contra la incitación y la violencia, especialmente en estas épocas sensibles como son las vacaciones judías y el próximo Eid al Adha", conminó Mladenov.
El jeque Azam Jatib, director del Wakf Islámico (organismo que gestiona el patrimonio musulmán en la explanada), aseguró que el operativo policial estaba relacionado con una visita al lugar que los judíos conocen como Monte del Templo, de un grupo de activistas de la extrema derecha israelí.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, condenó con dureza la irrupción de la Policía israelí en esta zona de Jerusalén Este, ocupada por Israel desde 1967, al calificarla de "asalto" y afirmó que lugares santos musulmanes y cristianos son una "línea roja que no debe ser traspasa".
Jordania -custodio de los lugares santos musulmanes en Jerusalén- y Egipto, los dos únicos países árabes que tienen suscrito un acuerdo de paz con Israel, denunciaron el "asalto" que consideraron "inaceptable".
Egipto advirtió del "gran peligro de continuar con esa política de violar los santuarios religiosos", porque "atiza los sentimientos de ira y destruye los esfuerzos que buscan la reanudación de las negociaciones entre palestinos e israelíes".
Mladenov esperó que se cumplan las palabras del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien aseguró tras el suceso que su país actuará "con todos los medios a su alcance para preservar el 'status quo' y el orden público en el Monte del Templo".

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