La mujer acusó a su padre por primera vez
en 2005, pero al final se negó a denunciarlo por temor a represalias, por lo que la policía no actuó.
Un australiano mantuvo a su hija durante 30 años como una esclava sexual y tuvo con ella cuatro hijos, sin que nadie de la familia o las autoridades la liberaran, reveló el periódico Herald Sun de Melbourne.
Con 11 años la violó por primera vez y la aterrorizó amenazándola con hacerle daño a su madre o a sus hermanos si lo delataba. Los medios ya han bautizado al hombre como el Josef Fritzl de Australia, en alusión al austría-co que mantuvo 24 años a su hija encerrada en un sótano, la violó y tuvo con ella siete hijos.
La policía confirmó la información, ya que las investigaciones comenzaron el año pasado, pero el caso no había trascendido para proteger a los niños. El acusado, de unos 65 años, fue denunciado en febrero y será juzgado en noviembre.
El hombre afirma ser inocente, pero los análisis de ADN prueban que es el padre de los menores. Todos tienen problemas de salud relacionados con el incesto y uno de ellos murió.
Lo que ocurrió durante 30 años en la casa del valle de Latrobe sigue siendo un misterio. La madre de la víctima afirma no haberse enterado de nada, pese a que vivió con su hija y sus nietos bajo el mismo techo hasta 2005.