Un alemán de 46 años se rehúsa a abandonar el aeropuerto internacional de Viracopos, en la ciudad brasileña de Campinas, en el que vive desde hace quince días, hasta que su novia, a la que conoció por Internet, acepte irse con él. El ex piloto Heinz Muller, quien según las autoridades tiene su documentación en regla, se niega a abandonar el terminal aéreo de Campinas y recibir la asistencia ofrecida. Muller, que sufre del Mal de Parkinson, tampoco quiere salir de Brasil y retornar a su país, a pesar de encontrarse sin dinero y tener que alimentarse de la caridad de los visitantes del aeropuerto.