La temperatura en las aguas del océano Artico ha estado subiendo desde 1965 y podría causar veranos sin hielo, en un fenómeno parecido al ocurrido hace más de tres millones de años, según un estudio difundido ayer por el Servicio Geológico de Estados Unidos. 'Las aguas superficiales del Artico y de los mares circundantes han estado subiendo desde 1965, aún de manera más notable desde 1995 y más rápidamente desde 2000', escribió Marci Robinson, científico del USGS, en un artículo de la revista Stratigraphy.