Una botella valorada en dos millones de dólares y elaborada con diamantes, oro y perlas fue presentada en Londres como la más cara del mundo. El licor de frambuesa negra de Chambord, natural de Francia y con prestigio mundial, se ha vertido en una botella creada por el joyero Donald Edge, quien subrayó que el recipiente ya es de por sí un icono del diseño. Con la palabra Chambord presente en la parte inferior y más ancha de la botella y con una corona en el tapón, la ampolla fue realizada con casi 12,5 gramos de diamantes.
Más de un millar de pequeños diamantes redondos, diamantes en forma de pera, una esmeralda cuadrada, algunas perlas y oro de 18 quilates han sido utilizados en la fabricación de la botella que está en venta.