Una remota isla llamada Kiritimati, de la nación situada en el Pacífico Sur, Kiribati, se convirtió en el primer territorio y, por lo tanto, en el primer país del mundo en recibir -como cada año- el Año Nuevo. Sus poco más de 7300 habitantes gozan de este particular privilegio.

Al mismo tiempo, la primera gran ciudad del planeta en poder celebrar la llegada del Año Nuevo fue la de Nueva Zelanda, Auckland.

Puede ser inundada por el mar

Pero volviendo a Kiribati, que tiene por capital a Tarawa, además de tener este particular récord, suma otra situación prácticamente inédita: el archipiélago corre el riesgo de poder desaparecer debido a la crisis climática y a la subida del nivel del Océano Pacífico.

Incluso el presidente del país durante el período 2003-2016, Anote Tong, dio el fatal pronóstico que las islas llegarán a desaparecer y durante su mandato realizó giras internacionales a fin de poder encontrar una patria adoptiva para los kiribatianos. Cabe recordar, que por su ubicación geográfica, además, es un territorio propenso a sufrir desastres naturales como huracanes y lluvias torrenciales.