Ellos me miran con deseo en el trabajo
Ellos me miran con deseo en el trabajo

MAGDALENA (23, Cercado).Qué incómodo se me ha tornado trabajar en la galería donde atiendo en uno de los puestos, doctora.
Los chicos me persiguen, me asfixian, me comen con la mirada, se mueren por mí y no me dejan estar tranquila.
No sé qué ha pasado conmigo, porque hasta hace poco pasaba siempre desapercibida, incluso en discos o fiestas con mis amigas, los chicos me daban poca bola.
Pero las cosas han cambiado desde que empecé a trabajar en esa galería. Al principio todo estaba tranquilo, hasta que de la noche a la mañana, los muchachos empezaron a comerme con la mirada.
No sé si es el verano que está más ardiente que nunca, que me obliga a ir a laborar con ropa chiquita, o es que estos chicos han descubierto en mí a una diva, porque día y noche me llueven invitaciones para salir, me desnudan con los ojos y hasta me piden cositas fuera de lugar como Alberto, que me dijo que había un hostal cerca muy discreto donde podíamos entregarnos a los placeres de la vida.
A mí me gusta sentirme deseada, que me admiren, que me vean las curvas y me digan cositas bonitas, sin embargo, doctora, cuando se multiplican, cuando son cosas de todos los días, cuando no puedo ni desplazarme porque todos están prestos a verme la cintura o las piernas, realmente me molesta.
Mis amigas dicen que busque un novio para que dejen de corretearme, pero no pienso aún en eso, quiero seguir libre más tiempo antes de conseguirme un novio como espero.
Por ello, recurro a usted para que me brinde un consejo doctora.
CONSEJO: Intenta mantenerte al margen de esas personas, realiza tu trabajo, trata de no vestir en forma inadecuada y verás que ya nadie más te molestará.