Escondía sedante en sus pechos

Una mujer robaba a hombres seduciéndolos y poniéndolos a dormir con sedantes que llevaba en el corpiño. La madrileña Verónica Pálmez usaba su sostén para poner a dormir a sus víctimas. La mujer, de 35 años, se declaró culpable de dormir a hombres para robarles la billetera. Según un vocero policial, Pálmez elegía hombres casados para que después estuvieran impedidos de denunciarla para no complicar sus vidas matrimoniales. Ella niega, sin embargo, haber conocido al hombre de 59 años que murió por una dosis excesiva de sedantes en una situación que parece apuntar en su dirección. Según la policía, la mujer cambiaba de color de pelo frecuentemente y siempre llevaba un pequeño sachet con el líquido somnífero en uno de sus pechos.