Centenares de personas se manifestaron ayer en Bruselas contra la prohibición de fumar en los bares que entrará en vigor el próximo 1 de julio. La movilización fue organizada por los dueños de los establecimientos que se verán afectados, quienes anuncian que sufrirán una reducción de la cifra de negocio de entre el 30% y el 50%, por lo que reclaman recibir compensaciones económicas del gobierno.