Un tribunal de justicia de la ciudad de Ho Chi Minh (Vietnam) ordenó a un casino pagar a un empresario los 55,5 millones de dólares que ganó en una de las máquinas tragamonedas del establecimiento en 2009. La corte popular desestimó los argumentos de los abogados de la defensa, que pedían la anulación del resultado porque la máquina que otorgó la retribución estaba estropeada. El fallo añadió que la máquina no exhibía ningún cartel de aviso de avería.