Arqueólogos de Nueva Zelanda hallaron en la Antártida dos bloques de mantequilla intactos, de casi un siglo de antigüedad, abandonados en el continente helado por la expedición fallida para llegar al Polo Sur del explorador británico Sir Robert Falcon Scott.
La mantequilla fue encontrada en unas bolsas esparcidas por el suelo de una tienda de campaña que utilizaron los hombres de Scott en la base de Cape Evans.
El extremo frío polar preservó el alimento, aunque la conservacionista Lizzie Meek aseguró que 'el olor era tan fuerte que no estoy segura de si querría comérmela'.
Scott lanzó desde Cape Evans su famosa expedición para ser el primer hombre en alcanzar el Polo Sur, al que tardó casi dos años en llegar.