Una israelí, herida en un atentado en Jerusalén en 2001, fue enterrada este jueves tras haber estado 22 años en coma, según imágenes de la televisión israelí.
Hannah Nachenberg tenía 31 años cuando resultó herida en un atentado suicida con bomba el 9 de agosto de 2001, que causó 15 muertos (ocho de ellos niños) y más de 120 heridos en la pizzería Sbarro, en Jerusalén.
El atentado, uno de los más sangrientos de la segunda Intifada, el levantamiento palestino de principios de los años 2000, fue reivindicado por Yihad Islámica.
Hannah Nachenberg estaba en coma desde entonces y debía cumplir 53 años en julio, indicó su padre, entrevistado por el portal de información Ynet.
Hace tres semanas fue hospitalizada y el miércoles por la noche murió en el hospital Ichilov de Tel Aviv.
“Nuestra hija murió tras 22 años de heroísmo”, declaró su padre.
Decenas de personas asistieron a su entierro este jueves, según imágenes de la cadena pública Kan 11.
Muy emocionada, la hermana de Hannah mencionó a la hija de la difunta, que estaba junto a su madre el día del atentado y que se salvó de milagro.
Fuente: AFP