Los más de 350 millones de fumadores chinos se enfrentan a la posibilidad de pasar cinco días entre rejas si violan la prohibición de fumar en el interior de edificios públicos o en zonas con riesgo de incendios.
La nueva medida, dictada por el Ministerio de Seguridad Pública, ha sido calificada por algunos medios de comunicación de draconiana, en el país con el mayor número de fumadores del mundo y forma parte de la campaña de normas de seguridad puestas en marcha por el Gobierno con motivo del 60º aniversario de la República Popular, el 1 de octubre.
El diario Chongqing Evening News informó de la primera víctima del castigo, un hombre de 56 años de Chongqing, quien fue encarcelado por fumar en un centro comercial.