¡Terrible! Una ciudadana japonesa de 30 años que contrajo el COVID-19 decidió quitarse la vida mientras se sometía a autoaislamiento en su casa ubicada en Tokio. Y es que todo habría sucedido a inicios de este año 2021, según informó el medio local NHK.
A pesar de no tener síntomas graves, la mujer se encontraba muy preocupada y con miedo por el hecho de haberle transmitido la infección a sus familiares o amigos. La fallecida vivía con su esposo y su hija, quienes también dieron positivo al coronavirus.
“Es imperdonable que me haya convertido en una molestia”, escribió en su nota de suicidio, luego que se enterara que su hija poseía también esta enfermedad.
Según Ueda Michiko, profesora de la Universidad de Waseda, muchas personas se sienten presionadas cuando se infectan, pensando que pueden propagar el virus o causar problemas a las personas que las rodean, una presión que aumenta cuando el contacto con personas de fuera del hogar está restringido.
Un dato importante es que la tasa de suicidio en Japón creció un 16 % durante la segunda ola de la pandemia, según un estudio de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong y el Instituto Metropolitano de Gerontología de Tokio.