Una flatulencia, con frecuencia una necesidad humana sin mayores consecuencias, ha sido castigada con una multa de 50 euros por poner en peligro la seguridad pública en el Estado federado austríaco de Estiria, informó la televisión pública (ORF).
La infracción ocurrió en la celebración de una fiesta cervecera en una carpa, cuando un hombre de veinte años se aligeró de los gases intestinales en presencia de agentes de la Policía.
Acto seguido se acusó al autor del delito de haber infringido la legislación regional, según el texto de la denuncia.