Un loro llamado Enrico, que se enrolló en un cable cuando iba al bar, empezó a pedir auxilio y la gente, creyendo que se trataba de una persona en dificultades, llamó a los bomberos que lo salvaron, informan los medios italianos. Enrico salió de su casa sólo para hacer su acostumbrada visita al bar, donde se entretiene con los clientes y luego regresar a casa de su dueño. Sin embargo, en esta ocasión se olvidó de que llevaba una cadena en la pata y se enganchó con un cable eléctrico.
roma/efe