Debido a que se reproducen sin control y ponen en riesgo el equilibrio ecológico, un tribunal colombiano ordenó la caza controlada y esterilización de los hipopótamos del extinto cabecilla narcotraficante Pablo Escobar.

Actualmente hay más de 150 hipopótamos descendientes de una pareja traída en los años ochenta por Escobar. El Ministerio de Ambiente debe expedir en un plazo de tres meses “una regulación que contemple medidas para la erradicación de la especie”.

El ministerio ya había anunciado a finales del año pasado un plan para esterilizar a parte de la población de esta especie invasora y aplicarle la eutanasia a otros cuántos. Pero meses después las esterilizaciones avanzan a paso lento y aún no se ha registrado la primera eutanasia.

Todo por un capricho

Los hipopótamos llegaron a Colombia por capricho de Pablo Escobar, que introdujo una pareja proveniente de África en su zoológico personal de la Hacienda Nápoles, en la región del Magdalena Medio.

Tras la muerte a manos de la policía en 1993 del entonces mayor narcotraficante del mundo y la intervención oficial de sus propiedades, los mamíferos quedaron desamparados y empezaron a reproducirse. Algunos han atacado a pescadores del río Magdalena, el más importante del país.