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El carguero espacial ruso Progress M-27M, que se desvió de su órbita tras ser lanzado hace una semana con destino a la Estación Espacial Internacional, caerá sobre la Tierra mañana viernes, pero no se sabrá dónde hasta el último momento.
El Mando Norteamericano de Defensa Aeroespacial (Norad) ha calculado que la nave espacial rusa se precipitará contra la Tierra mañana viernes y caerá en el océano Pacífico, cerca de las costas estadounidenses, aproximadamente a las 13:30 horas. Sin embargo, una fuente del sector aeroespacial informó a la agencia oficial RIA-Novosit que “incluso 24 horas antes, el lugar de la caída del carguero fuera de control solo se podrá determinar con un gran margen de error”. Aclararon que “todos los fragmentos que pueden presentar una amenaza no llegarán a la Tierra, ya que se desintegrarán en las capas densas de la atmósfera”.
