Cientos de payasos con enormes narices rojas, rostros pintados y cabellos y ropas coloridas, caminaron varios kilómetros por las calles de la Ciudad de México como parte de una peregrinación anual a la basílica de la Virgen de Guadalupe. Los payasos, que desde hace 18 años realizan esta peregrinación, llevaban en sus manos imágenes de la Virgen de Guadalupe, considerada la patrona de México.
La basílica de Guadalupe se localiza en el norte de la capital mexicana, hasta donde llegaron a lo largo de la semana pasada más de cinco millones de fieles, al conmemorarse el 478º aniversario de la aparición de la virgen morena.
ciudad de méxico/afp