Se busca sacar armas del mercado delictivo.
Se busca sacar armas del mercado delictivo.

En su afán por impulsar una campaña de desarme del Gobierno, a fin de reducir la criminalidad, municipalidades y autoridades del Poder Ejecutivo ofrecieron pagar dinero a cambio de la entrega de pistolas y fusiles.

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Esta campaña de desarme nacional, que anunció la noche del lunes el Ministerio del Interior se da en Colombia, donde alcaldías ya ofrecen dinero por entrega de armas de fuego.

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La criminalidad es tan alta en Colombia que las autoridades buscan retirar armas de fuego que circulan entre el hampa.


Policías y militares

“La ruta a seguir considera una campaña de desarme, encabezada por el presidente de la República y los alcaldes, mediante una estrategia conjunta que contemple la posibilidad de hacer ofertas de pago por las armas”, indicó el Ministerio del Interior.

Estas armas son un peligro para la sociedad si están en malas manos.
Estas armas son un peligro para la sociedad si están en malas manos.

El anuncio para reducir la criminalidad se dio al término de un concejo de seguridad con funcionarios del gobierno, altos mandos militares y los alcaldes de Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Cartagena.


Delito callejero

Desde la sede presidencial, el ministro del Interior, Alfonso Prada, indicó que el objetivo de la campaña es “combatir el delito callejero y el crimen organizado en los centros urbanos”. Para ese propósito se cobijará bajo la denominada ley de “paz total”, aprobada en noviembre por el Congreso de mayoría oficialista.

Autoridades no tienen cifras sobre la cantidad de armamento que circula en el extendido mercado negro, consecuencia de la conflagración entre fuerzas del Estado y grupos ilegales en zonas rurales y urbanas.


Permisos especiales

Con ella el presidente Gustavo Petro pretende desarticular bandas criminales. También negociar la paz con guerrillas, narcotraficantes y grupos de origen paramilitar con miras a desactivar el conflicto armado de más de medio siglo.

El presidente de Colombia propuso que se dejen de emitir permisos especiales de porte de armas, aunque la iniciativa todavía no es un hecho. Según la organización Small Arm Survey, en 2017 había 4,9 millones de armas de fuego en manos de civiles en Colombia. Unas 4,2 millones serían ilegales, en el país de 50 millones de habitantes.


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