Andrea Cisternino ama a los animales y morirá junto a ellos de ser necesario, mientras pasan hambre rodeador de invasores rusos en Ucrania.
Andrea Cisternino ama a los animales y morirá junto a ellos de ser necesario, mientras pasan hambre rodeador de invasores rusos en Ucrania.

No solo civiles ucranianos padecen por la invasión de Rusia a Ucrania, sino que también los animales son víctimas de las tropas de Vladimir Putin, tal como sucede con un italiano que gestiona un refugio con más de 400 animales con quienes se encuentran atrapados cerca de Kiev. Esto ocurre en una zona al norte de la capital ucraniana rodeada por las tropas rusas, sin agua y sin comida, y su familia ha lanzado la alerta para lograr una intervención de los autoridades o que el mundo los salve.

El exfotógrafo Andrea Cisternino, de 63 años, y sus cuatro colaboradores llevan dos días sin comida ni agua, como tampoco disponen de alimento para sus animales, asegura su esposa, Vlada Shalutko, en un llamamiento recogido por los medios italianos.

Amar a los animales es el mayor de los sentimientos. Y Andrea Cisternino lo sabe.
Amar a los animales es el mayor de los sentimientos. Y Andrea Cisternino lo sabe.

“Mi marido se había aprovisionado antes de que empezara la guerra, pero ahora todo ha desaparecido. Y hay 400 perros, gatos, ovejas, caballos, vacas y otros animales que alimentar”, dice la mujer, que asegura no sabe nada de su esposo desde hace dos días, cuando le llamó para decirle que “estaba vivo. Después nada más”.


Hay que hacer algo

La idea es lograr que la Cruz Roja pueda llegar a la zona con suministros, pero para ello se necesita un difícil acuerdo entre ucranianos y rusos, por lo que Shalutko, que sí consiguió abandonar Ucrania en los primeros días del conflicto, apela a la intervención del Gobierno italiano, que ya ha anunciado que sigue “con atención” el caso.

Un perro, una vaca... un ser vivo, un animal que merece todo: tiene sentimientos, piensa, es más fiel que un humano y da amor y vida sin pedir nada a cambio. Andrea Cisternino lo comprende y por eso cuida a sus hermanos animales.
Un perro, una vaca... un ser vivo, un animal que merece todo: tiene sentimientos, piensa, es más fiel que un humano y da amor y vida sin pedir nada a cambio. Andrea Cisternino lo comprende y por eso cuida a sus hermanos animales.

La Embajada italiana en Ucrania, que actualmente está en Leópolis, y la unidad de crisis del Ministerio de Exteriores se están movilizando para intentar ayudar al fundador del refugio, con el que ya han contactado, aunque su situación es complicada, al encontrarse en un lugar circundado por el Ejército ruso, según las mismas fuentes.

El Ministerio de Exteriores, que cifra en 276 los ciudadanos italianos que aún permanecen en Ucrania, recordó que el pasado 12 de febrero lanzó su primera recomendación para que sus ciudadanos abandonaran temporalmente el país, dado el empeoramiento de la situación de seguridad.


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Helicópteros rusos pasan sobre el refugio de animales de Andrea Cisternino y se teme lo peor:


Andrea Cisternino, que lleva 13 años viviendo en Ucrania, desde que fundó el refugio para los animales, había declarado en redes sociales en los primeros días de la guerra que no pensaba abandonarlos y que estaba dispuesto “a morir por ellos” si fuera necesario. Se teme que el hombre, sus colaboradores y los animales, mueran víctimas de los bombardeos de los rusos en su avance para conquistar Ucrania.


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Esta es la historia del ejemplar Andrea Cisternino y sus animales, sus hijos por los que por amor está dispuesto a dar la vida:

El refugio, una estructura de 20,000 metros cuadrados con más de 400 animales salvados del maltrato y la cría, se encuentra en el norte de Kiev, cerca de Lyutizh, una zona actualmente bajo control militar ruso, indicó la agencia EFE.


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