4 bebidas para sustituir el café en el trabajo
4 bebidas para sustituir el café en el trabajo

El sueño puede ser difícil de manejar si pasamos largas horas en el trabajo. De ahí que muchos de nosotros solemos recurrir al Sin embargo, esta bebida, especialmente en exceso, no es recomendable; por eso, a continuación, te mostramos 4 , que según genial.guru, tienen las propiedades para mantenernos alertas y concentrados en la .

Miel con limón. Esta bebida no sólo mejora tu rendimiento sino también contribuye a la pérdida de peso y mejora tu inmunidad. En un vaso de agua tibia agregamos 1 o 2 rodajas de limón y una cucharadita de miel, luego lo mezclamos bien. Si lo deseas, le puedes añadir una cucharadita de canela molida también. Si lo quieres, prepáralo de esta manera: en una taza agrega la canela y el limón, luego el agua caliente y después la miel.

Chocolate caliente con jugo de naranja. Esta bebida te alegrará por la mañana y te hará sentir bien todo el día. Además, el chocolate con naranja ayuda a normalizar el balance de colesterol y rápidamente provoca una sensación de saciedad. Para preparar la bebida milagrosa, necesitas el jugo de media naranja y un poco de ralladura de la corteza. Prepara el chocolate caliente (usando chocolate en polvo), y agrégale el jugo y la ralladura de naranja. Añádele un poco de miel o azúcar morena, a tu gusto.

Té verde. Para sustituir el café también sirve el té verde. Sus propiedades energizantes se explican por la cafeína que, a diferencia del café, empieza a hacer efecto más tarde. Además, el té verde contiene una gran cantidad de catequinas, sustancias que tienen un efecto antimicrobiano, antioxidante y antitumoral. Le puedes agregar limón y miel a tu gusto.

Té de kion. El té de jengibre o kion, a diferencia del café, tiene un efecto estimulante prolongado. El aroma de jengibre es capaz de quitarte el cansancio y animarte. Se les recomienda a los estudiantes para poder enfocar su atención en los estudios y al mismo tiempo despejar su mente. Es muy sencillo preparar el té de jengibre: sólo quita la corteza de un pedazo de raíz, córtalo finamente con un cuchillo y remoja en agua hirviendo. Déjalo reposar unos minutos, para el sabor se le puede añadir miel con limón o unas hojas de menta.

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