4 'beauty looks' para deslumbrar en la oficina

Actualizado el 25/03/2017, 10:00 a.m.

Los días laborales puedes resultar pesados y, a veces, hasta muy monótonos, pero eso no debe ser la razón por las que dejemos de arreglarnos. Cuidar la apariencia es vital, sobre todo en el ámbito laboral porque, tal y como dicen el dicho, "la primera impresión es lo que cuenta". En esta nota te proponemos 5 estilos de maquillaje simples, pero que te harán ver magnífica.

1.- Total nude. Para robar miradas no es necesario excedernos con el maquillaje, basta con que centremos la atención en una parte del rostro y sacarle provecho, por ejemplo, a una mirada penetrante. Los ojos son el espejo del alma, así que solo bastará marcarlos y obtendremos un maquillaje relajado, pero sofisticado. Unos labios discretos en tonos nude, engalanados con el brillo de un gloss, serán el mejor complemento. Cabe recordar que en el caso de rostros con efecto natural, es importante el correcto uso de un iluminador para aportar un brillo cálido.

2.- Un poco de color. Aunque ya llegó el otoño, el sol aún brilla con más fuerza que nunca, así que ¿por qué no probar con unos labios teñidos de los colores más refrescantes de la temporada primaveral? Naranja, coral, melocotón…En el caso de que tengas una tez más oscura, rojizos y corales ayudarán a potenciar el tono.

3.- 'SWEET PINK'. El cuidado de la piel es una arma de seducción total. Una tez radiante y un maquillaje de aires naïve son siempre una combinación ganadora. Para lograrlo, es fundamental partir de una buena hidratación, cuidado y descanso diario. Y súmale una sutil línea de lápiz perlado bajo las pestañas inferiores y teñir los labios ligeramente de rosa, con unos toques de rubor en las mejillas.

4.- Rojo pasión. Este tono es todo un clásico que se debate entre el acabado vinilo y el mate. Eso sí, incluirlo en la rutina no es sinónimo de intensidad. Puedes manejarlo, según la ocasión, y lo mejor es que puede adaptarse a todo tipo de pieles. Para lograr un color penetrante, delinea y rellena tus labios con un lápiz en tonos cereza, rojizos o púrpura; coge una barra de labios mate y píntalos por encima. Para no cargarte, ta por una tez limpia y deja que la mirada quede en un segundo plano.