El uso de taxi, por lo general, se elige por ofrecer comodidad y practicidad. Sin embargo, en algunas oportunidades el pasajero debe lidiar con algunas actitudes negativas de los choferes que empañan la prestación del servicio. En este artículo detallamos las conductas que normalmente generan malestar en los usuarios.

SER MALEDUCADO. La primera impresión es lo que cuenta y no tener la amabilidad de saludar puede ser el inicio de una mala relación entre taxista-pasajero.

CONDUCIR MAL. Las personas que toman taxi confían en que tendrán un traslado seguro, así que un chofer que no respeta las normas de tránsito o maneja muy rápido produce malestar.

TENER UN AUTO SUCIO. Tener el auto sucio, con malos olores o en mal estado no es gratificante para ninguna persona. Lamentablemente, es un problema frecuente.

PREGUNTAR DEMASIADO. Es súper incomodo aquel taxista que quiere averiguar la vida del pasajero (en que trabaja, entorno familiar, etc.). Entable un diálogo solo si el usuario se muestra interesado.

PELEARSE CON OTROS CONDUCTORES. Un chofer irritado y que busca confrontación con todo lo que lo rodea, genera un ambiente incómodo y desagradable para cualquier pasajero.

CONVERSAR POR TELÉFONO. Además de poner en riesgo la vida del usuario, también puede producir cierta incertidumbre, especialmente si utiliza un lenguaje en clave.

ELEGIR LA RUTA MÁS LARGA. Aunque, por lo general, este truco se lo aplican a extranjeros o personas que no conocen bien la ciudad, es una práctica que demuestra deshonestidad.

PONER MÚSICA A TODO VOLUMEN. No es adecuado abusar del volumen de la música porque el pasajero puede sentirse aturdido.

OJO AL DATO. También es incómodo que el conductor fume o consuma alimentos mientras maneja, así como detenerse para echar gasolina.

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