El retorno a clases escolares presenciales puede demandar cambios o adecuaciones en los hábitos ganados durante la pandemia, sobre todo en los horarios de comida.
Me escriben padres de familia preocupados por la confusión de no saber si alguna de las loncheras será el almuerzo o si debe llegar a casa para almorzar. También pueden frustrarse cuando el escolar, por falta de tiempo o apetito, no consume el desayuno.
Organicen las comidas teniendo como premisa 3 puntos: primero, el escolar requiere 5 tiempos de comida (desayuno, lonchera, almuerzo, media tarde y cena); segundo, entre cada tiempo de comida debe transcurrir entre 3 a 4 horas y, por último, el orden en que se da cada comida.
Los horarios se pueden intercambiar y el criterio para definir está en relación a la facilidad de preparación de los alimentos y el apetito del escolar. Por ejemplo, si el horario del escolar demanda que lleve una segunda lonchera, que la consume a las 12pm, esta puede representar el almuerzo o intercambiarse. Si tienes dudas, escríbeme o guíate de mi libro “Loncheras saludables”.
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