Se habla de este procedimiento cuando llevamos a un mediante el calor del vapor de agua. Para lograrlo, el alimento es colocado sobre una rejilla o estructura con agujeros, la cual está asentada sobre una cantidad de líquido, generalmente agua en ebullición, produciendo el vapor para la cocción. Los líquidos también pueden ser caldos de algún tipo de carne roja o blanca o soluciones con hierbas aromáticas, vino, etc., con el fin de aromatizar el alimento.

Durante la cocción al vapor los alimentos no tienen contacto con el agua, es una cocción lenta y considerada una de las más saludables. Con este tipo de preparación se pierden menos vitaminas y minerales y más bien favorece la pérdida de grasa de alimentos de origen animal. La fibra se mantiene casi intacta, a diferencia de otras formas de cocción en las que se puede perder parte de sus cualidades. Asimismo, preserva mejor el color del alimento, así como sus componentes activos.

Si se agregan hierbas aromáticas y condimentos naturales, la cocción al vapor es más agradable.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: