La educación sexual es un tema que muchos prefieren evitar, ya sea por vergüenza, desinterés o falta de información. Sin embargo, esquivar la popular “charla” es un error que, a la larga, puede traer graves consecuencias como embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.

De acuerdo con María Elena Escuza, directora de la Escuela de Psicología de la Universidad Wiener, el mejor momento para hablar sobre sexo es cuando los niños y adolescentes inicen a tener preguntas y dudas. “Es muy común que los niños a cierta edad empiecen a preguntar cómo nace un bebe, porqué sus hermanitos tienen órganos sexuales distintos, etc. y debemos responder de forma sencilla y con la verdad”, aconseja la especialista.

Asimismo, es vital mantener la seriedad adecuada para conversar sobre el tema, sin timidez ni chistes de por medio. “Si evitamos hacer de la un tema tabú en casa, vamos a reforzar la confianza con nuestros hijos respecto a este tema”, explica Escuza.

Por último, la experta recomienda tener en cuenta las siguientes consideraciones para evitar malentendidos o silencios incómodos durante tan importante diálogo.

-Infórmese: No siempre se tendrán todas las respuestas a la mano. Por ello, es esencial investigar antes para ser capaces de responder cualquier interrogante.

-No vuelva el tema un tabú: Diga las cosas de manera clara y con la verdad, sobre todo si los  hijos se encuentran en la adolescencia y la información que les brindemos los llevará a tomar mejores decisiones.

-Mantenga la escucha activa: Enseñe a sus hijos que se debe denunciar cualquier tocamiento o agresión sexual y que usted estará allí para él para apoyarlo en caso ocurra.

-Actúe con naturalidad: No se avergüence, ni tome las cosas con humor. Recuerde que para su menor hijo es un tema serio y nuevo. Mientras más naturales se actúe, más confianza se generará con ellos.