Con la llegada del verano, es clave cuidar a los niños de un golpe de calor. Aunque las altas temperaturas invitan a disfrutar del aire libre, también aumentan los riesgos para su salud. Según el Senhami, Lima podría llegar a los 31°C en 2025, por lo que tomar precauciones será esencial. Estar atentos a los síntomas y seguir medidas preventivas es fundamental para proteger a los más pequeños. A continuación, le contamos cómo cuidarlos.
CUIDADO INFANTIL. El Dr. Carlos Loayza Ventura, pediatra de la Clínica Stella Maris, alerta que los niños son más vulnerables al calor porque tienen dificultad para regular su temperatura y pierden líquidos rápidamente. Un golpe de calor puede causar fatiga, mareos, piel seca y, en casos graves, pérdida de conciencia. La deshidratación es común, por lo que hay que estar alertas a señales como boca seca, orina oscura y debilidad.
COMIDAS LIGERAS. Alimentos como frutas frescas, ensaladas y gelatinas ayudan a mantener a los niños hidratados y con energía, contribuyendo a su bienestar durante las altas temperaturas del verano.
HIDRATACIÓN. Ofrezca agua constantemente a los niños, aunque no tengan sed, y limite las bebidas azucaradas o con cafeína.
OJO AL DATO. El experto recomienda actuar rápido ante fatiga, mareos, fiebre, sed intensa, vómitos o dolor de cabeza, ofreciendo líquidos y buscando atención médica.
PROTECCIÓN SOLAR. Limite las salidas al aire libre entre 10 a.m. y 4 p.m., cuando el sol está más fuerte. Asegúrese de los niños que usen sombreros, ropa ligera y bloqueador.
ESPACIOS FRESCOS. Procure que los niños jueguen en lugares ventilados o con sombra. En casa, use ventiladores o aire acondicionado para mantener el ambiente fresco.
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