El 44,4% de mujeres de 15 a 24 años no continuaron sus estudios debido a razones económicas y familiares, mientras que el 18,8% dejaron de estudiar por embarazo o matrimonio en el 2021, según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Estas cifras revelan que factores culturales y socioeconómicos siguen contribuyendo a la deserción escolar en mujeres de nuestro país.

En el marco del Día Internacional de la Mujer, Cesar Dávila, promotor del Ceba César Vallejo, resalta que la promoción de la continuidad educativa es fundamental para impulsar al desarrollo económico, profesional, salud y la participación ciudadana de las mujeres. “Es necesario brindarles modalidades de estudios, ya sean clases en línea o semi-presenciales, así como horarios flexibles, que se adapten a su ritmo de vida y les permita estudiar“, agrega Dávila.

A través de la educación, es posible romper las barreras económicas y sociales que perpetúan la desigualdad. En línea con ello, César Dávila explica los beneficios de promover la continuidad educativa para el empoderamiento de las mujeres.

  • Contribuye a la autonomía y toma de decisiones: Al continuar estudiando, se van adquiriendo nuevos conocimientos y desarrollando habilidades, como la confianza, el juicio crítico; estas le permiten tomar decisiones informadas a nivel personal o profesional, reforzando su autonomía para decidir por ellas mismas.
  • Genera independencia económica: El culminar una etapa de estudios, brinda la posibilidad de seguir estudiando y acceder a mejores puestos de empleo que brinden una mayor estabilidad económica o iniciar un propio emprendimiento, sin tener que depender de otras personas.
  • Fomenta la participación activa en la sociedad: Al tener acceso a la educación es posible tener la información y conocimientos sobre los derechos y deberes que se tiene como ciudadanos. Esto permite participar activamente en la vida social, política y comunitaria de las comunidades y analizar las problemáticas existentes, proponer soluciones y tomar decisiones informadas.
  • Ejemplo para las futuras generaciones: Al seguir estudiando, a pesar de las dificultades o responsabilidades que se deban asumir, sirve como un referente de superación para las generaciones más jóvenes.
  • Reducción de la brecha de género: Al promover la continuidad educativa en las mujeres, se contribuye a cerrar la brecha de género en el ámbito educativo y laboral, fomentando la igualdad de oportunidades y el acceso equitativo a recursos y beneficios.

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