Tener una mascota, sea del tipo que sea, requiere gran responsabilidad; no obstante, hay especies más fáciles de cuidar y mantener en buenas condiciones dedicándoles poco tiempo al día. Ese es el caso de los hámsteres, adorables animales que generalmente son supertranquilos y, además, no generan muchos gastos. Así que si está evaluando adoptar uno, lea esta nota para conocer algunos de los tantos beneficios de hacerlo parte de su familia.

MUY LIMPIOS. La mayoría de los hámsteres suelen usar una solo esquina de la jaula para hacer sus necesidades. El resto del espacio se mantendrá impecable, por lo que no producen olores molestos.

FÁCIL ADECUACIÓN. Se adaptan fácilmente al medio que los rodea, solo basta con que la persona se quiera ganar su confianza para que ellos también lo hagan.

INDEPENDIENTES. Sus cuidados básicos son: alimentarlos y colocar en sus jaulas medios de entretenimiento, tales como juguetes para que hagan ejercicio. Esto hace que un niño, de preferencia mayor de 8 años, pueda cuidar de ellos, porque los menores a esta edad suelen ser más rudos y le pueden causar sin intención daños al animal.

CALMADOS. Aunque se tenga la idea de que los hámsteres son muy rápidos y traviesos, lo cierto es son muy serenos y no andan correteando todo el tiempo.

COMEN POCO. Si bien son un poco glotones, por su pequeño tamaño comen pequeñas porciones.

FIELES. Una de sus características más valoradas es que los hámsteres se encariñan mucho con su familia. Regalan momentos divertidos y son una grata compañía.

Lo único malo de esta mascota es que no tiene una esperanza de vida muy larga: solo vive aproximadamente 5 años.

AMIGOS DE LOS NIÑOS. Estos roedores se llevan bastante bien con los niños y son buenas mascotas, en especial en mayores de 8 años. ¡El cariño será recíproco!

CUIDADOS. Evite exponerlos a luz directa del sol (son de hábitos nocturnos) y su hogar debe ubicarse lejos de corrientes de aire que los puedan causar resfriados.

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