Buenas relaciones con los demás

Pese a los problemas, hay quienes siempre muestran una sonrisa. Su actitud positiva es contagiante, por ello casi nunca están solos y son muy sociables.
Esa cualidad recibe el nombre de carisma. Los psicólogos afirman que los carismáticos alcanzan sus objetivos sólo con proponérselo, esto es porque gracias a su forma de ser saben ganarse el aprecio de todos.
Algunos indican que dicha actitud es cuestión de genética y otros creen que puede aprenderse como cualquier habilidad.
Lo ciertos es que, como el ser humano es un ente bio-psico-social requiere tanto del factor biológico como de una predisposición mental y un aprendizaje para desarrollar su carisma. Por ello, desde el punto de vista del aprendizaje se puede adquirir actitudes carismáticas.