Cuando el deseo se va
Cuando el deseo se va

Quienes lo padecen tienen dificultades para iniciar cualquier actividad sexual.
Nadie está libre de perder, en algún momento de su vida, el deseo sexual. La edad no tiene nada que ver con esta situación que podría ser pasajera, pero también puede prolongarse y convertirse en un problema para el correcto desempeño de una vida sexual plena.
Lo cierto es que el deseo sexual suele ser más frágil de lo que podemos imaginarlo, y puede verse atacado por el estrés, por problemas económicos, por la pérdida o enfermedad de un familiar querido, por peleas e insatisfacciones con la pareja, por miedos no resueltos, etc. En esta lista también habría que añadir los problemas de tipo orgánico como la hipertensión, la diabetes, etc.
Los trastornos del deseo sexual pueden ir desde una disminución del deseo sexual en situaciones concretas, hasta la ausencia completa de deseo en todas las situaciones.
'Parece que los trastornos de deseo sexual son mucho más frecuentes en mujeres, sin embargo este problema tiene peores consecuencias cuando lo sufre un varón, debido, seguramente, a las expectativas sociales que se ejerce sobre los varones en relación al sexo', indica Trixsi Vargas, asesora en sexualidad y salud reproductiva de Apropo.
El bajo deseo sexual también puede tener una causa psicológica como la ansiedad, depresión, traumas sexuales, baja autoestima, entre otros; en estos casos se recomienda la visita al especialista.