No conviene hacerlo a partir del octavo mes porque puede haber riesgo de parto prematuro.
Se acerca la temporada de vacaciones y todo el mundo ya piensa adónde viajar este verano. Una paradisiaca playa en el norte, el campo en la sierra o el verdor de la selva son algunas atractivas opciones que nuestro país ofrece.
Pero planificar su viaje no sólo implica elegir el destino, alistar la maleta y preparar el itinerario de los lugares que visitará; las cosas cambian totalmente si es que usted o alguno de sus familiares está embarazada. Mientras no exista contraindicación médica no hay problema de hacerlo, pero es recomendable seguir algunas pautas.
El mejor medio de transporte es el avión, sobre todo si se trata de tramos largos, ya que así evita estar sentada por mucho tiempo. En caso que a su destino sólo pueda llegar por carretera, fíjese que el auto tenga asientos cómodos, use el cinturón de seguridad, evite las sacudidas y haga altos cada dos horas para estirar las piernas y caminar por 10 minutos.
Si ha elegido ir a una playa, proteja su piel en todo momento ya que durante el embarazo está más sensible; en caso de entrar al mar evite el agua muy fría o agitada, nade suavemente y no se dé chapuzones. Por último, no realice deportes que pongan en riesgo su vida o la del bebé.