El estrés y la angustia de la mujer durante la gestación afectarán el ritmo cardiaco del feto.
Durante la gestación, la madre debe cuidar tanto su alimentación como su estado físico para que el feto se desarrolle adecuadamente y no presente complicaciones durante el parto o algún problema en su salud. A estos cuidados se suma también el emocional; un estudio hecho por investigadores de la Universidad de Columbia indica que un alto grado de ansiedad de la madre durante el embarazo afecta el ritmo cardiaco del feto.
Investigaciones anteriores aseguran que los hijos de mujeres que atravesaron por estados de angustia o ansiedad durante la gestación tendrán una baja calidad de sueño y sufrirán de constantes episodios de insomnio. Especialistas que por años estudiaron la relación madre e hijo, establecieron que entre los problemas que más pueden estresar a la mujer y alterar su tranquilidad durante el embarazo, y por ende afectar al bebé, son los conflictos laborales y los de pareja.
Entre las complicaciones que podría presentar el bebé destacan bajo peso al nacer, riesgo de hipertensión y complicaciones cardiovasculares que a la larga condicionen el sueño. Para evitar dichos problemas lo mejor es que durante el embarazo la madre viva en un ambiente de tranquilidad, armonía y se eviten los conflictos familiares.