Cada persona tiene sus métodos, rutinas y trucos caseros para la limpieza del hogar. Sin embargo, hay muchos ingredientes que, en principio, están pensados para un uso específico, pero que esconden fórmulas secretas y pueden ser muy útiles para muchas otras funciones. Estamos hablando del alcohol isopropílico. Hoy te explicamos qué es, para qué sirve y 5 usos en la limpieza de tu hogar.
¿Qué es el alcohol de isopropílico?
El alcohol de limpieza, también conocido como alcohol isopropílico o isopropanol, es un alcohol que sirve para limpiar equipos y componentes electrónicos como televisores, ordenadores, tablets, teléfonos celulares, cámaras profesionales y sus lentes, además de componentes internos como placas base. También es muy útil para desinfectar suelos, azulejos, juntas, espejos, entre otros objetos.
Usos de limpieza del alcohol isopropílico
Antes de usarlo es necesario que sepas que el alcohol isopropílico es altamente tóxico y debe manipularse siempre con cuidado. Este producto debe guardarse en un lugar fresco, bien cerrado y fuera del alcance de niños. Usa siempre guantes al manipularlo. Después de tomar las debidas precauciones, es hora de conocer los increíbles usos del alcohol isopropílico en la limpieza de casa:
1. Limpia pantallas electrónicas sin rayarlas
El alcohol isopropílico es eficaz para limpiar pantallas electrónicas sin dañarlas. Este alcohol se caracteriza por su rápida evaporación, por lo que no deja residuos ni necesita de un aclarado posterior.
El proceso para limpiar las pantalas es muy sencillo: solo basta humedecer un paño de microfibra o un trapo que no suelte pelusas con este alcohol y pasarlo por la pantalla siempre de arriba hacia abajo.
2. Limpia partes de la PC y lentes de cámaras
El alcohol isopropílico es muy recomendable para la limpieza de componentes y piezas informáticas. Puedes limpiar con alcohol componentes de hardware, interruptores, redes telefónicas, lentes objetivos de cámaras fotográficas, baterías, placas bases y cualquier objeto en el que no se pueda emplear agua.
Para la limpieza de estos componentes, solo basta con humedecer un disco de algodón y pasarlo por la superficie a limpiar. Este proceso también se puede llevar a cabo con un pincel de cerdas finas y suaves.
3. Desinfecta mayólicas, juntas y mármol
El alcohol isopropílico también resulta ideal para la limpieza de suelos y paredes, especialmente aquellas que tienen manchas de moho. Pero cuidado, no puedes aplicar alcohol isopropílico en cualquier tipo de pared. Te sugerimos que lo uses en superficies con azulejos y juntas ennegrecidas.
En el caso de superficies de mármol, utiliza este alcohol diluido en agua fría. Las cantidades deben ser iguales. Por ejemplo, 20 ml de agua más 20 ml de alcohol isopropílico. Humedece un paño en la disolución y pásala por la superficie de mármol. Es una labor de desinfección garantizada.
4. Limpia espejos sin dejar marcas
Algo que es muy habitual tras la limpieza de espejos, cristales y ventanas es ver manchas blanquecinas o marcas en su superficie. Dile adiós a esas manchas utilizando alcohol isopropílico. El procedimiento es muy sencillo, aunque debe hacerse con agilidad debido a la rápida evaporación de este alcohol.
5. Limpia y abrillanta el metal
Con el tiempo, los objetos de metal pierden ese acabado brillante. Para limpiarlos, desinfectarlos y abrillantarlos solo tienes que humedecer un paño de microfibra en alcohol isopropílico y pulir el objeto de metal. Este truco de limpieza también lo puedes aplicar en joyas de oro, plata o cualquier metal.