El proceso de aprendizaje es una constante en la vida de las personas. En el caso particular de las mujeres, muchas se han visto obligadas a dejar sus estudios truncos por dedicarse al hogar. Pero cuando los hijos crecen y ya no hay a quien cuidar surge en la mente de ellas la idea de realizarse profesionalmente.
En la actualidad, muchas mujeres optan -entradas en una edad madura- a culminar sus estudios universitarios y, pensando en ellas, varias universidades han elaborado programas académicos dirigidos a mayores de 40.
Por otro lado, también existe un número importante que desisten de esta idea por el temor a no poder lidiar la vida familiar con la universitaria. Para ellas existen carreras a distancia, cuya ventaja es la libertad que tiene el estudiante para manejar sus horarios. Entre las ventajas que trae el estudiar a partir de los 40 años es que en la adultez ya se cuenta con ideas claras acerca de lo que se quiere hacer y hasta dónde se desea llegar. Sólo es cuestión de tomar la decisión.